Esta noche hemos disfrutado de Si la cosa funciona, la penúltima película de Woody Allen (este viernes estrenará su última obra en Avilés). Como casi siempre, me ha gustado. No llega a ser una de sus mejores películas pero me ha dejado un buen sabor de boca y me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas. Es cierto, es lunes por la noche pero ahí estoy dándole vueltas a muchas ideas.
Y no sé bien porqué pero me ha hecho acordarme de una película que representa mucho para mí por lo que simboliza y que representa para mí los motivos por los que desde jovencito yo quise convertirme en fotógrafo. Se trata de War Photographer (no sé el título que se le dió en España y si ni siquiera se dobló al castellano), una película-documental sobre James Natchwey y que reviso cada vez que olvido mis motivaciones. Ya sé que he acabado muy lejos de la fotografía que representa un James Natchwey o un Sebastiao Salgado pero lo importante es la pasión y las ganas que le pongas a lo que haces. Ellos son muy veteranos pero todavía hoy ponen una pasión y entrega tremendas a su trabajo, espero que yo nunca pierda ambas cosas. Para quien no la haya visto (sea fotógrafo o no), la recomiendo encarecidamente. Yo, cuando veo que me desvío del camino, vuelvo a verla y siento como mis entrañas se ponen en su sitio y me siento bien...
