Ahora que se acerca la Navidad, no hemos podido evitar recordar con una enorme sonrisa :-) a un voluntario del Ejército de Salvación con el que coincidimos el año pasado en New York cuando estábamos allí para cubrir la última boda de la temporada. Estaba recaudando dinero para los más desfavorecidos en la entrada a la Gran Central Station y su estilo y su ritmo son inigualables. Por favor, no os lo perdáis por nada del mundo...
La calidad del vídeo no es la mejor (está grabado con mi teléfono móvil) pero eso es lo de menos. Siempre que lo veo, una enorme sonrisa se me dibuja en la cara y me hace recordar que siempre se pueden conocer personas que merecen mucho la pena y que estas fechas pueden seguir siendo especiales aunque ya no seamos niños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario