Cuatro días sin dejar de llover... Hay que lanzar un contraataque para que no teletransporten el clima londinense a nuestro amado Mediterráneo!
La semana pasada, en una de nuestras localizaciones favoritas de esta primavera, teníamos este sol, este cielo y este hermoso campo de amapolas...
Que sirva esta foto para romper el hechizo que parece haber lanzado Sauron contra nuestro clima y nuestro paisaje mediterráneo. Que ya tenemos ganas de chancletas y solete, demonios!!!
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