Ya llevo este blog a trompicones. Intento "alimentarlo" cada día y cada día me voy a dormir pensando de mañana no pasa...
Pero qué le vamos a hacer. Ayer tenía la intención de escribir un post que por una u otra razón me fué imposible. Hoy es la diada de Sant Jordi (y desde aquí le envío un abrazote a mi suegro Cirera) y me hubiera gustado dedicarle el post de hoy pero creo que tendré que volver a conformarme con escribir lo que pueda. Como titulo hoy este post, me conformaré con ir salvando etapas y no morir en el intento.
La semana pasada fué una auténtica locura de trabajo y esta semana no la hemos empezado mucho más tranquilos. Jornadas larguísimas, noches procesando fotos, kilómetros y kilómetros recorridos, reportajes preboda, de boda y postboda, días enteros durmiendo apenas un par de horas, charlas de madrugada a través de Skype con clientes al otro lado del Atlántico... Eso es lo que hay y no me quejo. Sería de muy mal gusto con lo que están pasando otros.
Como os decía antes, sigamos salvando etapas. Disfrutando muchísimo de lo bueno, ganando experiencia, olvidando lo desagradable y aprendiendo de los errores. Creo que en esta profesión como en tantas otras se trata de esas cuatro premisas. Seguimos salvando etapas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario